Ecuaciones del corazón
Se conocieron como amigos, pero el roce hace el cariño y es que no se puede jugar con fuego ¡ Cuidado con las chispas ¡ Luego pasa lo que pasa y surge lo que surge: ¿El amor? ¿El deseo? ¡Y yo que sé¡ Cada caso es diferente.
No puedo contar la relación que hubo, no me contaste nada de ella, pero la experiencia en este tipo de batallas me da pie a imaginar la historia.
Primer encuentro, nace la ilusión, la primera cita el tiempo parece que no pasa y sin embargo cuando se acerca esa primera cita nos parece que vamos a llegar tarde, nos falta tiempo, parece que no nos hemos arreglado bien, ¿le gustará esta ropa o la otra? ¿voy bien maquillada? No sé, y voy a llegar tarde a mi primera cita con él a solas.
Ya se va acercando al lugar donde se iniciará la historia de amor. Se le acelera la respiración, el corazón parece se le vaya a salir del pecho ¡Que nervios¡ Tranquila en estos primeros encuentros siempre te verá perfecta, eres la mujer de su vida, eres su dulce pastelito, recordará tu dulzura hasta el próximo encuentro. Pero tú seguirás con la duda de haber estado a la altura de sus expectativas, ¡tienes tantas ilusiones, tantos deseos de amor¡ ¡que suerte la tuya conocer a un galán tan perfecto¡
El primer paseo de su mano, los brazos tienden a agarrarse de la cintura, a sentir su cuerpo, a sentir su calor, a tocar su cuerpo, cómo sientes sus manos por tu cadera, que delicia. Y surge lo que surge, tu cabeza se posa en su hombro, juego de dulces miradas, comienza a prender la chispa del amor, los rostros lentamente comienzan a unirse, muy lentamente, no se puede acelerar ese bello momento, esa magia del encuentro de los labios, del notar el meloso hálito de las ardientes bocas y estas bocas se unen ¡El primer beso de vuestra relación¡ Si lo dais con el corazón, con el alma ¡eso es amor del bueno¡
A continuación se desarrollará la historia, unas veces sale bien y otras mal. Si la historia tiene final alíviate, suelta el terrible y pesado lastre que tan dañado te dejó el corazón y se acabó, no hay más. Punto y final, cada uno por su lado, repara la cicatriz y corazón casi nuevo, hay que seguir amando, no era para ti, no pasa nada, él ha conocido a una nueva chica, pues vale, lo explicaremos con una simple y difícil ecuación: llamaremos al chico X y a su nuevo amor Y, y la ecuación la plantearemos del siguiente modo:
X conoce a Y = ¿Amor?
Y convive con X = ¿Resistirán?
Difícil ecuación, ni los más avanzados ordenadores pueden resolver esta ecuación. ¿Sabes quien lo solucionará? EL TIEMPO. Y dime ¿Qué coño te importa esa ecuación, si tú no eres la incógnita Y, entonces pasa de esas incógnitas, de esa ecuación, encuentra un nuevo X y verás como tendrás una ecuación digna de tu corazón, esa será tu ECUACIÓN PERFECTA.