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martes, 6 de agosto de 2013

Al borde del milagro




Al borde del milagro.

    Al borde del milagro, mirando al vacío, intentando tomar aire después de tanto esfuerzo, temiendo el cambio y deseando ver algo positivo. Llega la hora de saber ese futuro incierto, es la hora de la llegada del presente.

    Después de algunos años de labrar los tiempos, de cultivar en la mente, de sembrar en los sentimientos, de luchar en lo material con las manos atadas y el corazón despistado, te das cuenta de que la clave no es apresurar tiempos.

    El tiempo nos impacienta y a veces nos parece  cruel por su supuesta lentitud, pero no es más que un sabio hablando con cariño. Es lento para hacerse comprender, tiene muchas vidas acuesta  y sabe como hacernos comprender la lección. Somos nosotros y nuestra impaciente juventud, la torpeza de no poder comprender, la distracción en  lo que queremos y no en lo que merecemos.

    Merecemos lo sembrado, si siembras vientos recoges tempestades, si trigo panes, si versos poesías, si odio males, si caricias besos, si traición dolor, si buenos actos mucho amor.

    Hemos sembrado, pero debemos regar y cuidar con amor la siembra, hacer todo lo que el cuerpo y la mente da, así llegamos al límite, más no podemos hacer,el resto queda en manos del destino, de Dios, del Universo, de lo desconocido, cada cultura y cada persona lo llama de una manera distinta, pero no nos engañemos, nos referimos a lo mismo. 

    Y nos queda el tiempo, él sabe la duración para madurar el fruto. No debemos impacientarnos, si hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos, la paciencia y la esperanza unidos al sabio tiempo darán a luz el sabroso fruto que alimentará nuestro presente.

    El balanceo al borde del milagro, es cambio, deseo, futuro, tiene tantos nombres. Esa sensación tan especial, la incertidumbre de si caerás del lado del milagro. Mirar con esperanza con la respiración fatigada del esfuerzo, el rostro relajado y sonriente satisfecho del trabajo bien hecho.

     Un esfuerzo más para lanzarse al vacío,al milagro y...Zas...Surge el milagro, la vida premia a quien la ama, el Universo mueve sus engranajes porque nuestro esfuerzo y nuestra mente lo mueve.

    Milagro, milagro... El milagro somos nosotros que amamos y deseamos seguir cultivando la vida, sembrándola de amor.