ESCUCHA EL AUDIO DE EL AULLIDO DE LA PIEL... RIMAS DE VIDA Y MIEL.
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El aullido de la
piel… Rimas de vida y miel.
Érase una vez una niña que no iba
por ningún caminito, tampoco vestía caperucita roja, ni jugaba con otras niñas
a la pata coja, porque en una habitación de perfumadas batas blancas, rodeada
de algodones, nada dulces, que esos si son los mejores, esa niña vivía desde
que un mal aullido le traspasó la piel.
Ella, con una sonrisa decía:
- ¿Y qué? Nada importa tu condena, porque tengo el poder de
las letras, ellas me dan y regalan vida, siendo una Quijote o peinando rimas…
El tiempo pasó, a veces incluso
el destino la maltrató, pero cuando Caricias del Levante en su piel se posó el
aullido invisible y mudo, ante tal fuerza de amor, de hinojos se hincó.
No hables a Rebeca de batallas y
letras, porque forman parte de su sustento diario, aderezado, eso sí, con un
condimento especial, el milagro. Más en esta presentación quiso compartir El
aullido de la piel, ese cuchillo que ha tiempo la traspasó, pero no lo hace con
amargura y dolor, no, que no, lo ha vestido de guapo para echar un capote a la
gente que injustamente es maltratada por el poder casposo, al humilde que anda
marginado y sin esperanza.
Así pues, amigos, dejad que este
dulce rimado aullido os lleve al interior de una poeta que se guarda la hiel
para sí misma y nos ofrece la miel de sus rimas. El dolor de sus versos los
transforma en esa flexible palmera que no se dejará por los duros vientos
tumbar, esas rimas nos enseñaran como ante la adversidad debes de balancearte,
sacar siempre pecho, nunca rendirte ni arrodillarte, echarle coraje
transformando el balanceo en un bello vals, porque si has tenido el privilegiado
regalo de amanecer, lo debes de vivir, disfrutar y sobre todo crecerte ante tu nuevo
levantar.
Rebeca Aracil, amiga, gladiadora,
poeta de corazón generoso y gentil, muchos tréboles te deseo y sobre todo te
agradezco el cruce de caminos y el amor que siembras con tu generoso corazón…
Tu siempre fiel amigo y humilde Gorrión.
Santiago Cerro el
Gorrión de las Ondas.
Miel, que no hiel, es lo que tienes tú con todos los que te rodeamos.
ResponderEliminarGracias mil 🌹📚🫂
Fantástico homenaje, Gorrión, para una obra y persona tremenda.
ResponderEliminarMuchas gracias a los dos anónimos Rebeca es una mujer especial, luchadora y con un gran corazón, es eso que tanto refleja en cada uno de los actos de su vida y por supuesto en este maravilloso poemario tan valiente. Muchas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarMuchas gracias, Gorrión serían pocas para esta belleza de locución y relato que has hecho para mí y El aullido de la piel. Mi piel está erizada de cariño y las lágrimas brotan por la emoción. Gracias amigo mío por existir, eres de lo mejor que la vida me ha brindado, un abrazo enorme cuidate mucho. 🙏🏻💯👏🏻👏🏻🤗😘😘❤️❤️❤️❤️
ResponderEliminarMuchas gracias a tí, Rebeca, por el cruce de camino con una persona tan sensible, generosa, luchadora y amante de las letras, y como dice la canción de Armando Manzanero:
ResponderEliminarContigo aprendí
Que existen nuevas y mejores emociones
Contigo aprendí
A conocer un mundo nuevo de ilusiones
Aprendí
Que la semana tiene más de siete días
A hacer mayores mis contadas alegrías
Y a ser dichoso, yo contigo lo aprendí...
Contigo aprendí que el amar lo que haces en cada amanecer ES VIVIR.