1 Programa de Miguel de Molina, primera parte. Blog
Montando a la vida.
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DON SANTIAGO DE LA MANCHA
El perfumado programa que tanto engancha...
Cuando te corten el camino, salta la cuneta y a pie descalzo, tira por el campo, creando una nueva vereda... Llegará un momento que los tréboles acariciaran tus pies...
Don Santiago de La Mancha el Gorrión de las ondas.
Nota: En el audio escucharéis el programa entero, los textos de la página son un pequeño resumen a nivel informativo, no dejéis de escuchar el programa entero, muchas gracias.
Miguel de Molina, primera parte. Blog Montando a la vida.
Don Santiago de La Mancha, el perfumado programa que tanto engancha, vuelve resucitado en diferente formato, con aires nuevos, ilusión y mucho corazón. He querido comenzar desde el principio porque nunca se grabaron los programas, muchos de vosotros tampoco los podíais escuchar por diferentes motivos y preguntabais como poder escucharlos, por ejemplo en mp3, pues bien, le ha llegado el momento. Además de el formato, la difusión, la realización también ha dado un gran cambio, es por eso que volveré a grabar todos los programas, en estos nuevos todas las fases van de mi mano, idea, guion, locución, selección de música, edición y mezclas, espero que el resultado os agrade y durante el tiempo que dura el programa podáis viajar con la mente y sintáis con el corazón y el alma.
Miguel Frías de Molina nace en Málaga en una pobre
típica casa o corral de vecinos un 10 de Abril de 1908.Sus padres Miguel Frías
Molina y Josefa Montañés procedían de pueblos de la serranía malagueña.
Vengo yo al mundo (escribe en su autobiografía) mientras en
España reina Alfonso XIII y en Andalucía, en particular, reinan la pobreza, el
hambre, los terratenientes, gran parte del clero, la ignorancia, la
superstición… Un caldo de cultivo para la guerra civil que llegaría con el
tiempo.
Por el 1920 trabajaba en el colmado de su tía Carmen,
lavaba copas, hacía recados, todo para conseguir un jornal miserable. Fue
entonces con 12 años cuando consiguió trabajo como repartidor de telegramas,
con lo que todos los días se recorría Málaga de punta a punta. En una ocasión,
llevó un telegrama al poeta Salvador Rueda, conocía la poesía de este autor gracias
a Sor Juana que lo catalogaba como una gloria de la ciudad. Le contó a la
señora que le abrió la puerta su interés por la poesía. Ella después de
entregar el telegrama y hablar con don Salvador salió, le regaló unas monedas y
una revista de poesías con algunas del señor Rueda. Cuando llegó a la calle con
su tesoro bajo el brazo, se sentó en un banco a leerlas como si estuviera en
las nubes. Desde ese momento nunca olvidaría las dedicadas a Andalucía como:
Tiene Almería, el
manto y sus paisajes;
Málaga en su Caleta, música y zambra;
Córdoba su Mezquita llena de encajes,
Y Granada, entre bosques, tiene la Alhambra…
