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15 Programa de mi España y la música en la radio de los 50 segunda parte. Blog Montando a la vida.
DON SANTIAGO DE LA MANCHA
Programa de Mi España y la música en la radio de los 50, segunda parte. Blog Montando a la vida.
Regresamos al pasado del país, a esos recuerdos
que nos harán viajar por este túnel de tiempo tan especial, el de las ondas
radiofónicas. Continuamos con el segundo programa de La España y la radio de
los 50, entramos en el año 1952. Espero que os agrade y lo disfrutéis al igual
que me pasó cuando lo realicé. Adelante y bienvenidos al pasado de:
La España del 1952. En este año afortunadamente llega el momento de retirar las cartillas de racionamiento y claro, desaparece el estraperlo. Pronto pasarán a la historia el chocolate de algarroba, los garbanzos con pedruscos, el pan negro, el aceite de mezcla.
Algunas de las películas que se pudieron ver este año en España:
-Candilejas, de Charles Chaplin.
-Cantando bajo la lluvia, de Stanley Donen.
-El prisionero de Zenda, de Richard Thorpe.
-Viva Zapata, de Elia Kazan.
Este año se rueda ¡Bienvenido, Míster Marshall!, dirigida
por Luis García Berlanga con un guion de Antonio Bardem, que se estrenará en
1953. Con un mordaz humor, la película cuenta cómo se prepara un pueblo ante la
llegada de una comisión de ayuda estadounidense. El alcalde, interpretado
magistralmente por José Isbert, confía con su ingenuidad, que el plan Marshall
pondrá fin a los problemas de su pueblo. Esta película reproduce la decepción
de haber quedado definitivamente al margen de las ayudas proporcionadas por
Estados Unidos.
Entramos en la España del 1953.En las ciudades, el gesto hoy tan común de abrir el grifo y que saliera agua, no sucedía normalmente, porque había cortes de suministro y era frecuente tener que ir a una de las numerosas fuentes que existían en las calles y plazas para aprovisionarse de agua con cántaros, cubos y otros recipientes.
Pronto gracias a la política desarrollada por el gobierno a
través del INI y de las marcas Seat y Pegaso, con técnica y carrocería
italianas, la población empieza a comprar vehículos. Algunos eran realmente
pequeños, como el Biscúter, al que la gente llamaba Zapatilla. Otro vehículo
pequeño era el encantador Isetta, con forma casi de huevo y que tenía una sola
puerta delantera. También arrancó la industria de las motos: Vespa, Iso y las
españolas Lambretta, Montesa, Ossa o la Guzzi Hispania. Era frecuente ver a las
parejas en moto, las mujeres detrás, sentadas de lado, porque no llevaban
pantalones. Más cómodo era ir en el sidecar que permitía llevar algún bulto o
incluso al bebe en brazos. Este gran desarrollo llevó a pavimentar muchas
calles y carreteras, a fin de evitar peligrosos socavones y permitir el tráfico
interurbano.
