ESCUCHA EL AUDIO DE LAS FLORES DEL 14 DE FEBRERO.
Las flores del 14 de febrero.
A Piedad, mi inversora financiera
por su persona,
y a la gran pareja de enamorados
que celebran dos 14:
en febrero y agosto.
Cariño, feliz día de los enamorados. Nada tiene de particular esta celebración cuando es nuestra rutina diaria, aunque nunca está de más recodar que el amor siempre nos envuelve, al mismo tiempo que les sucede a tantas parejas, eso hace que la llama del amor siga viva y nunca desaparezca.
Hoy, cariño, te regalo las flores del 14 de febrero. No es ninguna novedad, sabes que no te faltan ningún día, quizá no sea nada original, pero es la muestra de que mi amor nunca muere, al contrario, va creciendo tanto que, cada segundo, minuto y hora que pasan me siento mucho más cerca de ti, mi amor, es fundirme en nuestro universo tan único y especial que me hace olvidar la dura realidad terrena por la que paso y es entonces cuando me siento volar hacia ti a los más altos cielos del amor donde tú eres la Diosa.
Eres mi pasado, aquel en el que nos conocimos cuando teníamos 15 años. ¿Recuerdas, cariño, aquellos inocentes e inolvidables momentos? Tú llevabas un precioso vestido azul con un lazo del mismo color sujetando tu bella melena rubia y con una sonrisa que ha sido la luz que me ha alumbrado siempre, la que en mis malos momentos despejó la dolorosa oscuridad que no me dejaba avanzar. Yo, tan tímido, me sentía tan inferior a ti, mi diosa del amor, que cuando mi vergonzosa cara enrojecida te contempló enmudeciendo. Ya caímos flechados por Cupido. Fue entonces cuando te acercaste poco a poco y tus ojos acariciaron mi rostro apagando mi sonrojo con aquella inolvidable sonrisa. No hablamos ni una sola palabra, pero todo quedo dicho cuando nuestros labios sellaron el pacto de nuestra futura eternidad.
Ya ves que el pasado, a pesar de todo, ha construido este feliz presente en el que todos los días te traigo flores que continúan envidiando tu belleza y el amor que desprendes. Ahora que pienso en mi futuro, cada vez lo veo más cercano, estoy destinado a vivir eternamente a tu lado. Empiezo a deslizar mi mano para recorrerte... te percibo hasta que paro en tu nombre y en la fecha que pasaste a ser recuerdo de mi duro presente y te contemplo, en el silencio del frío mármol que te acoge...