
Vacaciones en Bélgica
¡Que bueno tener amigos¡ Siempre pendientes de mí, gracias de verdad, el otro día volvió a suceder, nos volvimos a ver, la cita aconteció no a la hora acordada, pero no fue culpa nuestra, es Madrid con su transporte público en hora punta y claro por no tomar un taxi, con un taxi se llega a la hora. Para algo tiene que servir el post, tengo que hacer publicidad del negocio porque el ayuntamiento…
Si nos volvimos a encontrar, venimos de la periferia como si del extranjero se tratase, que tiene el centro para la gente que no vivimos en el. Tiene encanto pero sólo recorriendo a pie y observando sus edificios sus gentes, de verdad debéis hacer ese ejercicio de vez en cuando.
Por plena Gran Vía comenzamos la andadura, la charla, el intercambio de opiniones, lo bien que está aliviar tensiones caminando junto a un amigo y charlando.
Si mi amiguita se quedó asustada ante el hecho de saber que llevaba un montón de vacaciones. Ella pesarosa, como con vergüenza me confesó que dentro de nada se iba a marchar unas semanas al extranjero de vacaciones, no te tienes que preocupar por mí, ya me llegará la hora es sólo cuestión de tiempo, bueno y de dinero.
Dio con la solución, un recorrido turístico por el centro te hará viajar. Comenzamos a caminar, lo primero los gemelos heavies de Gran Vía con esa indumentaria tan especial, mira Santi esto es Londres no los ves apoyados en la barandilla del metro de Picadilly, coño pues es verdad, que tía me ha enseñado un pedacito de Londres.
Te mostraré el lugar de nacimiento del Blues, Nueva Orleand, vale corramos allá, ¡que putada el garito está cerrado¡ Es una pena pero lo de USA nos queda pendiente.
Me quiso consolar mostrándome infinidad de países en la Plaza Mayor, de veras podrás, no lo dudes ya sabes como soy yo. Mira Argentina, efectivamente unos músicos lanzaban el lamento de un tango de desengaño amoril. Mira Los Andes, un grupito de Chilenos con sus flautas, tambores, charango invadían nuestros oídos de un sonido que nos transportaba a esa América querida. ¡Como disfrutamos¡
Y el remate fue Bélgica, esa terracita belga con su bandera, sus mesitas y esa camarera tan linda, tan extranjera, tan guapa y sobre todo con esa bella sonrisa, todavía en mis sueños recuerdo esa sonrisa, no pierdo la esperanza de que algún día la mujer de mi vida posea un tesoro como ese.
Bélgica nos regaló unas cervezas rojas, deliciosas con su toque justo de amargor. Y lo otro que nos fascinó fue esa exquisita cacerola de mejillones al roquefort, pero niña esto son vacaciones, muchas gracias en un momento hemos recorrido un montón de países con poco dinero y con mucha ilusión, gracias niña ya he pasado mis vacaciones en el extranjero y en una tarde.
Si andáis cortos de pasta y tenéis buenos amigos pegaros una tarde unas vacaciones en el extranjero.