Tu mirada

Tu mirada

Te conocí la otra noche, en el último servicio, ya cansado de una agotadora y aburrida jornada a causa de la falta de trabajo, pero ya ves, me alegraste la noche.

Al llegar al situado de carga, vi a una pareja de ejecutivos, pero la verdad, me fijé sólo en ti, tú seguro no, como sólo buscabais taxi para ir al hotel, no te diste cuenta que mis ojos te miraban, no sé porque, pero algo invisible me llevaba a ti.

De camino al hotel, como siempre suelo hacer, empecé a romper hielo, dio buen resultado, tu compañero me pregunto sobre la situación económica que atravesamos, pero te seguía mirando a través del retrovisor, la oscuridad me ocultaba, aunque temí que la luz de tu mirada me descubriese, no me gusta ser atrevido, no me gusta molestar aunque un vínculo mágico me llevaba a tu mundo interior, tus ojos me embrujaron.

Y mientras tanto la conversación seguía, un simple taxista, hablando de economía a dos ejecutivos hartos de hacer números, pero de verdad, mi humilde planteamiento de estas cuestiones de crisis no van muy desencaminadas. Son pensamientos fruto de la observación y ver como nos ponen cortinas de humo para sacarnos el dinero por otros lados.

Cuando te acuerdes de los planteamientos que realicé, tu boca tomara una curvita de sonrisa, para después convertirse en una gran risotada, disfruta esa risa, ¡como me gustaría ver tu rostro alegre iluminado por esa gran sonrisa¡ Y es que donde va un humilde taxista, aunque escritor, eso sí, que eso pone mucho a las mujeres, como te decía, donde voy a dar lecciones de economía a una linda señorita “ejecutiva” con estudios y experiencia, pero la ignorancia es atrevida y mis ganas de entretener y agradar a la gente también. Me perdonarás el atrevimiento y si vuelves a verme corrígeme en lo que estaba equivocado, me gusta a prender, mientras llegue ese momento seguiré buscando tu mirada en mi retrovisor mágico ¡que bonitos ojos, a oscuras y me dabas tu luz¡

Me encantan las miradas, dicen mucho de las personas, cuando hablo me gusta mirar los ojos, ves en su interior y suelen orientarte de cómo es la persona, los tuyos me dijeron que eres inteligente, observadora, esperas el momento, eres prudente, pero la chispa que desprendes es alegría, más interioridades no puedo decir, porque eso se dice entre dos, cara a cara, y este fue nuestro primer encuentro y quizá el último, nunca se sabe. Me diste alegría a mi oscura noche, llegué sonriendo, me pediste el blog, te despediste con una bonita sonrisa, y con la luz de la calle tu mirada dejó un brillo que me recorrió el corazón, ¡cuanto tiempo con el corazón a oscuras¡

No te olvido, si pasas por aquí lo notaré, porque estas líneas nacieron de añorar tu mirada, de echar de menos tu sonrisa, pero como siempre, estas historias de la verdad ficcionada, son ficción hecha realidad, ya no sé si incluso fue verdad o quizá un bonito sueño. Pero hecho de menos tu mirada en mi retrovisor y tu sonrisa detrás de mi asiento, mi espejo se encuentra huérfano de tus encantos.

El taxi es así, una primera y última cita, un único encuentro, un agradable recuerdo. Sólo tú sabes si eres verdad o mi sueño inalcanzable, cuando vuelvas por Madrid mi taxi te está esperando.