Ella

Ella

Sé que mi vida ha servido para algo, ahora lo descubro, después de tantos años preguntándome porque no tuve padre, porque me abandonó mi madre, porque esta terrible soledad. He conocido gente en mi vida, sólo mi abuela supo hacerme sentir acompañada, siempre me consolaba, aconsejando y dando pautas para la vida, aunque la pobre era analfabeta, pero era tan bella por dentro, tenía tanto amor para mí y luego se le gastó la vida, me dejó sin ella querer y me abrazó la soledad.

Conocí hombres, aunque eran realmente unos tipazos, pero… No, no llegaron a mi corazón, quizá sea muy exigente, o mi sensibilidad sea especial, rara, quien sabe. Y desde hace una semana, como decirlo, como explicar algo que nunca he vivido, realmente no sé que es esto, es vida, sí, esto es vida, mi vida. ¿Cómo es posible que haya podido estar viviendo, cómo he podido amanecer hasta ahora? Amor, amor, amor eso es para lo que nací, tantos años y no sabía que sentido tenía mi vida. No conocí a mi padre, mi madre me abandonó, los hombres que hubo en mi vida mejor que no hubiesen estado en ella, sólo consiguieron hacerme sentir más sola por culpa de su egoísmo. Y cuando dejé de creer en la vida, has llegado tú, desde tan lejos, ¿cómo me has hecho esperar tanto, dónde estaba oculta la palabra mágica, la palabra AMOR? Tú me la has regalado, tú la tenías escondida en tu corazón, que tan dulce y rico traes de España, por eso no conocía al amor, lo habías raptado y lo tenías guardado tan remoto, como lo iba a conocer, pero veo que lo has cuidado mucho ¡como te siento, cuanto te amo, amor, amor, Santi, Santi, amor, amor¡

Entraste en el hotel y noté que mi vida iba a cambiar. Porque desprendías algo, siempre sonreías, mirabas con cariño a todos, la gente no te conocía y sin embargo te querían como si toda la vida hubieras sido su amigo, su compadre. Uf, me acaloro recordando cuando te acercaste a recepción: “Perdón señorita, reservé habitación pero si no la tiene, me marcharé contento, al menos mereció la pena venir tan lejos por conocer una mujer tan bella”. Y… he caído rendida a tus pies como una boba, pero lo deseo seré tuya toda la vida, no quiero vivir, si no es a tu lado, amor te amo.

He pasado una semana inolvidable, hemos disfrutado como novios, como amantes, como marido y mujer ¡que trato más exquisito, que detalles has tenido, que ternura, como agradecer la vida que me has devuelto¡ Estuvimos en la playa, que atardeceres tan románticos como nos hemos comido a besos, como hemos desgastado la piel de tanto acariciarnos y sin embargo, me has respetado, aún no nos hemos acostado juntos. Pero ya es inevitable, hoy uniremos nuestros cuerpos en el universo del amor.

Estoy muy nerviosa, como si no hubiese estado nunca con un hombre, en parte es cierto, jamás estuve con un hombre como tú, eres mi hombre y no permitiré que marches de mi vida sin antes hacerme completamente tuya. No quiero defraudarte, quizá por eso me esté preparando tanto, pero no estoy haciendo nada, estoy desnuda ¿te gustaré, lograré satisfacer nuestro ansia de amor?

Nervios, eso me impide salir, pero no puedo más, un calor baja de mi cara a mi entrepierna y me noto cada vez más húmeda y eso es por ti, es mi sexo que busca lo que le falta, tu cuerpo para que quede completo, no puedo más.

¡ Amor voy por ti espero no defraudarte¡