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domingo, 11 de octubre de 2009
Náufrago
Decidió enterrar el pasado, porque le vino a ver un bello presente, al menos eso parecía, ese presente encarnado por una belleza especial, parecía que le había estado esperando desde hacía mucho tiempo y ahora ha llegado. Le revolucionó tanto su vida que nuevamente iluminó la ilusión, ya no cubría expediente de vida diaria, enterró la rutina, mató mohos que le aprisionaban que no lo dejaban avanzar, el sangrante y vampírico pasado, el dolor encarnado en pretérito.
Y fue cuando ella apareció en su vida, se conocieron en un viaje a Málaga. Que hermosa ciudad, su luz, la tranquiilidad de una ciudad pequeña y sobre todo la mar.
Y vio la forma de recolectar un futuro, liándose la manta a la cabeza se marchó a una nueva vida, se trasladó a Málaga, no dijo nada a nadie, quiso nacer de nuevo.
Entre las palmeras del paseo marítimo renacía todos los días, esas palmeras Dios son nuevas tierras, nuevas esperanzas. Lo siguiente era la playa y como todos los días en un ritual mágico sacaba una botella con un mensaje dentro, lo besaba y lanzaba al mar con la esperanza de que ella le salvase de su soledad y le acompañase en este especial paraíso, en su isla de futuro.
Día tras día se acercaba al mar aun sabiendo que nunca contestarían su mensaje, pues jamás le dijo a ella que la amaba, él no se consideraba a la altura de ella, le quería tanto que deseaba un hombre mejor que él para ella. Que contradictorio es esto del amor, amas tanto que deseas otro hombre para ella, que no se enteró de nada, es más no sabía que él estaba en Málaga con una nueva vida.
En una mañana especial, con una luz mágica la playa se pintó de amor, una botella llegó a la orilla.
Increíble, un mensaje especial esperaba dentro, era un papelito en blanco con el carmín de unos labios conocidos, tenía el aroma del perfume que siempre tenía en su cabeza, eran sus labios.
Las lágrimas inundaron sus ojos y comprendió que ella también era una naufraga, sola, era un corazón que necesitaba calor, y le necesitaba a él, ni más ni menos, a él, porque ella también lanzaba botellas de naufraga buscándole.
Cuando dos náufragos se encuentran pasa lo que pasa, se abrazan, se besan, se comen, porque están hambrientos de amor, se curan las heridas, porque están medio muertos de batallas perdidas donde entregas corazón y lo rescatas partido.
Decidieron pasar del Sol de hiel, a que toda la vida fuera Luna de miel, se fundieron en un tórrido beso, ese beso infinito que guardas para las ocasiones de vivir eternidades. Cayeron en la arena abrazándose como posesos, quemaron olas, mataron sombras palmeriles y el olor de amor inundó la mar, porque esa mar fue testigo de su primer encuentro y ahora es el maestro de ceremonias en este bello acto, su encuentro, SU AMOR.
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8 comentarios:
k bonitoooooooooooo!!!! Nuestra historia de amor también comenzó con mar de fondo...en Peñíscola...Petonets...
Nuri que bonito, el mar une amores, he pasado bellos momentos en el mar, en la playa, todavia guardo recuerdo de besos en un atardecer en una playa, que momentos y bueno los que me quedan ahora ni te cuento, porque esto de las playas hace amores, petonets
Este post está dedicado a la persona que me inspiró y a todos los que somos náufragos de isla desierta, a los que todavia mandamos notas en botella y la besamos pensando en otro náufrago que está en la misma situación, a los que nos atrevemos a lanzarnos al mar en busca de una salida y vamos agarrandonos a tablitas que encontramos flotando y que momentaneamente nos alivian, pero solo son eso una pequeña ayuda, pero no perdemos la fé y seguimos nadando para encontrar la isla mágica la isla en la que te encuentras tú esperando mi calor.
Hola campeón.¿Que tal vas?.Te dejas caer poco por aqui.
Nosotros andamos como siempre.Bien.
Muchos besos
Hey,Santi,nos prestó mucho hablar contigo esta tarde.
Muchos besos
Susy aqui estamos seguimos en la brecha, felicidades por la Pilarica y que a mi tambien me agrada mucho charlar con vosotros, un besazo
Manuel Maples Arce
Saudade
" Estoy solo en el último tramo de la ausencia
y el dolor hace horizonte en mi demencia.
Allá lejos,
el panorama maldito.
¡Yo abandoné la Confederación sonora de su carne!
Sore todo su voz,
hecha pedazos
entre los tubos de la música!
En el jardín interdicto
-azoro unánime-
el auditorio congelado de la luna.
Su recuerdo es sólo una resonancia
entre la arquitectura del insomnio.
¡Dios mío,
tengo las manos llenas de sangre!
Y los aviones,
pájaros de estos climas estéticos,
no escribirán su nombre
en el agua del cielo. "
Si es que Málaga ... es mucho Málaga.
PD : Sabes aquel chiste del náufrago que está en una isla desierta y aparecen... bueno, otro día te lo cuento; que es un poco largo.
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