ESCUCHA EL AUDIO DE: UNA TAZA DE TÉ
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ESCUCHA EL AUDIO DE LA TORRE, EL CABALLO Y EL ALFIL.
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tira la toalla
pero él no oye nada porque ni en el ring ni fuera
se le ha visto nunca.
Quizás, a su manera, trata de salvarme
del deshonor.
Eugenio Montale
Vienen sólo para pegarse entre ellos
y muchos no tienen dinero ni cama
en la que descansar después de la pelea.
Han cruzado el Mediterráneo
para perseguir un futuro
tan lejano y cercano como la distancia
que separa su piel quemada de la lona.
Cada domingo olvidan sus trabajos
en el cuadrilátero frente a otros
que son rivales y reflejo de sí mismos.
El entrenador, con voz de compañero
de celda, les grita:
patada recta patada con paso patada diagonal
y lo ejecutan perfectamente sin saber
que una tradición lo llama
«el movimiento de la torre, el caballo y el alfil».
Son tan puros como la sangre que salta en un golpe seco.
Tal vez en otro país o en otro mundo distinto a este,
alguien les dijo que aquí podrían honrar sus apellidos.
Por primera vez alguien
se dirige a ellos por sus apellidos.
Este domingo a las ocho de la mañana
busco en ellos mi instinto de morir, mi instinto de matar,
y me juego lo único en mí que no odio, mi nariz,
y me vendo el pecho para parecerme a ellos.
Porque alguien también me dijo
que aquí podría honrar mis apellidos.
ESCUCHA EL AUDIO DEL CUENTO 2: LOS MUERTOS Y EL TRÁFICO.
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ESCUCHA EL AUDIO DE VIII
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VIII
Al Poeta y Maestro Relojero,
José Manuel Soriano Degracia,
por curar el olvido con amor.
La doctora te dijo
que dibujaras en un reloj
las saetas marcando las doce y cuarto
y las pintaste señalando las siete y media.
Te preguntó por seis nombres de animales,
respondiste tres y volviste a repetirlos.
Después habló conmigo
y dijo aquel nombre
que ya nunca he podido olvidar.
Al salir de la consulta
caminabas de mi brazo,
feliz.
Ya sabemos qué me pasa, dijiste.
Recuerdo aquel espejo del ascensor,
solo miraba tu rostro en él.
En tus ojos nacía una niña
a la que solo podía sonreír.
ESCUCHA EL AUDIO DE CÓMO HACER QUE LA COSA SIGA
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Adulto o pequeñín, saborea las sutilezas del inimitable Mulá Nasrudín.
23 Cómo hacer que la cosa siga.
23 CÓMO HACER QUE LA COSA SIGA.
Mulá Nasrudín solía plantarse en la calle en los días de mercado para que le señalaran con el dedo como a un idiota.
No importaba cuán a menudo la gente le diera a elegir entre una moneda grande y pequeña, siempre elegía la pequeña.
Un día un hombre bondadoso le dijo:
-Mulá, deberías tomar la moneda más grande. Entonces tendrías más dinero y la gente ya no podría convertirte en el hazmerreír de todos.
-Puede que sea cierto -dijo Nasrudín-, pero si siempre tomara la más grande la gente dejaría de ofrecerme dinero para demostrar que soy más idiota que ellos. Entonces no tendría ningún dinero.
Y si escuchas hasta el final... Una sorpresa encontrarás.
ESCUCHA EL AUDIO DE BALCÓN DEL JÚCAR
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ESCUCHA EL AUDIO DE ALEJANDRO EN EL GRAN TEMPLO ADORANDO AL ORÉGANO DÁNDOSE LEÑAZOS EN EL PECHO…
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Cuenta la leyenda,
que si quieres ver las mil y una maravillas, sin duda, debes de ir a Sevilla. ¿Puede
ser por la Torre del Oro, por La Giralda o quizá por piropear a la Maestranza con
el espíritu del gran Juncal? Nada de eso parece ser verdad, porque aunque los
monumentos, hay que reconocer que no están nada mal, El Templo de las ánimas, en
la maravillosa Híspalis es lo que debes visitar. ¿Qué no lo localizas? Pues
mira para allá, sí, sí, sí hacia arriba, ahí, ahí está. Ves donde está, en la
azotea, en ese palomar, allí vas a encontrar al más auténtico Templo radiofónico
de la ciudad.
Por la noche, si
acudes a ese palomar, verás como las mágicas ondas a oyentes y ánimas, el
misterioso Templo los invita a entrar. En los controles está Alejandro Carmona pletórico
de ánimos y no dudes que de seguro el bético locutor, a sus programas de por
vida, te enganchará.
De joven, le
encantaba conjugar los verbos terminados en AR: cantar, juerguear, fo… digo
rimar. El lugar donde siempre lo podías encontrar era en el rincón de los
bohemios. Estaba siempre filosóficamente meditando o tirado en el sofá, perenemente
rodeado de sus amigos, a los que la gente adjetivaba de locos. Alejandro no los
hacía ni caso porque su inteligencia a atender necedades no se lo permitía, porque
simplemente eran diferentes y practicantes, a pie juntilla, de la sabiduría del
camino de la vida.
Sí señor, este es mi
Alejandro, todo un creador, alguien que odia la mentira, la falsedad y el
engaño, por eso buen hombre, nunca le busques dentro del rebaño.
Fue durante una noche
de juerga y cubatas, en buscando inspiración para componer una canción, cuando
Alejandro, atrapado se vio por el neón de roja iluminación del CONEJO JUGUETÓN.
Ante él surgió en el mostrador del putaca la más bella aparición que sin
remedio lo captó en lo que es su verdadera y única religión. Desde esa noche es
un gran devoto de la Cofradía de la Cruz Rural, algunos la conocen, otros no
tanto, por el sagrado nombre de cerveza Cruzcampo. Desde esa noche, la Santa Botella
lo amamanta y gracias a ella, Alejandrito no se quedó chequetito, aunque las
crónicas narran que por esas fechas, no fue mucho lo que creció, la verdad del
caso es que se divirtió un montón.
Me siento muy
orgulloso de ti, amigo, cuando recuerdo que juntos en la misma clase estudiamos.
Gracias a lo que allí aprendimos: hacemos radio, poesía, cantamos en comparsa,
componemos canciones, y más de una vez mandamos a la mierda a quién nos intenta
jo...vuelvo a la rima otra vez.
Nuestro profe del
cole fue don Federico, pero en esta Universidad de la Guasa lo ha sido el Borrico.
¡Qué gran maestro el borrico!, es la verdad que no te entre la risa, nadie sabe
tanto como el burro del Sabio de Tarifa. Nos instruyó en como contar las
mayores trolas. como aquella de viajar hasta Caná invitado a una boda, aunque los
siglos pasaron ya. Puede que sea
mentira, pero si lo cuentas con gracia y salero, te creerá el mundo entero.
Alejandrito, nunca
fueron un coñazo las lecciones del borrico, la mejor de todas, fue de hecho, la
del arte de no morir de un leñazo en el pecho. Otra espectacular, la de como
sujetar la copa de vino en la mano sin su néctar derramar. Y la más importante,
la de como ante una dama como debes comportarte siendo fino y elegante, a la
hora de regalar placer, sin ser de ella cautivo, dándole satisfacción con un
buen acuse de recibo…
Qué grandes momentos
los que pasamos filosofando, pero sí hay algo que de verdad te hace muuu grande,
es ser der Betis manque pierda, y él que diga lo contrario le mandas a la
mierda, o a un sitio peor, a la casa de su suegra.
Excuso decir lo que
disfrutas de la vida y de la guasa… Alejandro, eres el tío más grande cuando subes
al escenario a cantar con tu comparsa.
Ya sabes, no lo
puedes olvidar, ve sin falta a visitar El Templo de las ánimas a Sevilla, aunque
hacienda te robe la cartera y te trinque la silla, porque de seguro, con Alejandro
para siempre te vas a quedar.