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sábado, 24 de diciembre de 2022

VUELVE, A CASA VUELVE, VUELVE A TU HOGAR.

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Con gélido cariño para HDP 
en el 15 aniversario de destierro.
Y de lo que me diste, 
el triple te deseo...


VUELVE, A CASA VUELVE, VUELVE A TU HOGAR…

 

 

Madrid, calle central, bellas luces color navidad.

Los zombis del consumo no dejan de caminar,

cuando paran, no lo hacen por casualidad,

mirando un escaparate comienzan a babear.

 

Adelante, pasa a gastar en falsa felicidad,

a eso invita la embustera publicidad.

 

Cortylandia, Cortylandia…

 

La melodía lava cerebro que te atrapa,

para pintar en los rostros una falsa sonrisa

maquillada de hipócrita alegría.

 

Don Importante, paso firme y arrogante,

lo que le sobra de dinero, le falta de corazón.

Va arrollando por la calle,

va dando algún que otro empujón

va con la visa pensando:

para Pepita, el más caro bolso,

a los niños, el juego del cagón,

¿y este sucio mendigo que pedirá?

Y con sus prisas,

don importante casi se lo lleva por delante.

 

 

Y cuando llega al hogar acogedor,

espumillón, Belén,

todo un derroche de navidad,

y el televisor, siempre escupiendo amor

en forma de machacona canción:

 

Vuelve, a casa vuelve, vuelve a tu hogar…

 

Pero, el mendigo, a qué casa volverá

¿Dónde queda, o a qué puede llamar hogar?

Sólo posee un cartón y un valioso tesoro,

su fiel amigo, su perro callejero,

con él, esta noche buena

y la supuesta feliz navidad,

lo poco que tiene compartirá,

sus dulces sueños, la esperanza de comer un día más,

el frio, las miserias,

eso es, el regalo del mendigo, en esta dulce navidad…

 

Vuelve, a casa vuelve, vuelve a tu hogar…

 

Y el divorciado, cómo va a volver,

sí lo acaban de echar,

porque si no se va,

una falsa denuncia,

al calabozo lo ha de llevar

en esta dulce navidad.

Mientras, en su hogar,

la supuesta familia con un nuevo papá:

celebración, alegría, jarana, alboroto

y en la televisión, navideña publicidad:

 

Vuelve, a casa vuelve, vuelve a tu hogar…

 

En la calle, divorciado y soledad,

en silencio, con alguna lagrimita,

son dos sombras que de la mano van,

van camino de un camping,

sin volver la vista atrás

porque saben,

que jamás volverán.

 

 Autor y locutor: Santiago Cerro, el Gorrión de las Ondas.
      

Feliz Navidad a las personas de buen corazón.       


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Un poema que a pesar de ese tono navideño y festivo relata una muy dura realidad. La literatura crea conciencia, Santiago. Muy bueno como todo lo que haces. ¡Gracias!

Ismael.

Rebeca Aracil Illan dijo...

Un poema repleto de otras Navidades, que refleja a la perfección lo que tantas personas sufren en estas fechas marcadas de regalos y amor en el calendario. Como bien dice Ismael la literatura debe
remover conciencias. Gracias por el trabajo de locución y ambientación para que todo el mundo se meta en el ambiente. 📚🤗😘😘❤️

Santi el montador dijo...

Gracias Ismael por tu comentario. Sí, tiene un gran tono navideño, quizá algunos no le guste porque la navidad es paz y amor, la realidad es una fiesta de consumo bastante egoísta, salvo excepciones que siempre están ayudando a los necesitados y en estas fechas mucho más. Es un relato que aunque parezca que consta de varios personajes, puede llegar a ser el mismo gracias a la ruleta del destino. Siempre trato de hacer un llamamiento a lo olvidado, etiquetado, a lo que te espabile y te haga pensar, actuar, salir de la supuesta zona cómoda. Muchas Gracias Ismael por el apoyo.

Santi el montador dijo...

Gracias Rebeca por el comentario. Ya tu sabes... hay niños que tienen que conformarse con juguetes rotos donados, sonríen cuando van con la mamá a la Cruz Roja y les dan macarrones y leche, así son las navidades para muchos. Este poema no es una denuncia o una forma de amargar las fiestas a quien vive bien, no, es una mirada a la realidad y como de ser don importante, a divorciado o mendigo hay sólo un paso.

Miguel Jaldo dijo...

Gran poema y gran regalo 💖😻

Santi el montador dijo...

Muchas gracias Miguel, se hizo y vivió lo que se pudo. Seguiremos escribiendo, sintiendo y regalando.