Seguidores

lunes, 12 de septiembre de 2022

5 Programa de Pablo G del Amo, primera parte. Blog Montando a la vida.

ESCUCHA EL AUDIO DE PROGRAMA DE PABLO G. DEL AMO PRIMERA PARTE. 

Haz clic en el recuadro con flecha en la parte superior derecha  


5 Programa de Pablo G del Amo, primera parte. Blog Montando a la vida.

DON SANTIAGO DE LA MANCHA



El perfumado programa que tanto engancha...

Cuando te corten el camino, salta la cuneta y a pie descalzo, tira por el campo, creando una nueva vereda... Llegará un momento  que los tréboles acariciaran tus pies...

Don Santiago de La Mancha el Gorrión de las ondas.

Gracias a FM por la realización y el gran regalo de la foto El Gorrión de las Ondas... Mi corazón viaja a tu Orihuela, su pueblo y el mío dónde la poesía del Gran Miguel Hernández sigue viva gracias a ti y a varios amantes de los interiores colmeneros de generosa miel de rima del inmortal poeta. Gracias compañero....

Nota: En el audio escucharéis el programa entero, los textos de la página son un pequeño resumen a nivel informativo, no dejéis de escuchar el programa os sorprenderá, muchas gracias.


Programa de Pablo G del Amo, primera parte. Blog Montando a la vida.




Escribir este programa ha sido muy emotivo, todo un honor, un privilegio y por supuesto mi humilde homenaje a una de las mejores etapas de mi vida, en la que tuve la suerte de trabajar al lado de esta gran persona que acude al espacio.

Viene al programa el mejor montador (ahora llamado editor) de la historia del cine español. Su nombre, Pablo González del Amo. En los créditos de sus casi 200 películas dejó ese sello tan especial que sólo los Maestros saben inmortalizar. Firmó sus trabajos como Pablo G. del Amo, en esa G. encontramos el símbolo de su modestia y su vanidad. Por un lado, La G., es la diminución de González, la renuncia a ocupar mucho lugar, a estar muy visible. Por otro lado, es la diferencia a no ser uno de los muchos González del país, de tal modo que siendo G. menos que González, G. se transforma en más y se hace único entre todos los González...




Imaginad a Santiaguito, un chaval de 15 años que empezó a trabajar de lo que en esa época llamaban botones, el chico de los recados para que nos entendamos. Un adolescente que se conformaba con ser un simple aprendiz, en Cinearte, ese estudio de cine y sonorización situado en el centro de Madrid. Allí se alquilaba el plató para los rodajes donde construían decorados de interiores dignos de museos. Tenían también salas de sonorización y proyección, donde se realizaba la postproducción de las películas españolas. El estudio también doblaba películas para cines de estreno, series y películas para TVE. Ese Santiaguito no imaginaba nunca el privilegio de trabajar en ese bello universo de creación que es el cine…




Recibí una llamada de Pablo del Amo, no me lo podía creer. Me citó en una cafetería cercana a su domicilio, porque tenía buenas referencias de mí y necesitaba un ayudante para su siguiente película A Balada da Praia dos caes. No os imagináis la felicidad de ese inolvidable momento. Por si fuera poco, la película se rodaba y montaba en la bella ciudad de Lisboa, y debía pasar allí unos meses… Aunque fue todo un reto, porque yo no sabía nada de portugués, al contrario de mi jefe que había vivido allí cuatro años de exilio y montar esa película para él fue un reencuentro con las gentes a las que tanto quería y a las que nunca había olvidado. Tuve que hablar portugués con mi auxiliar, con el laboratorio cinematográfico. No entendía, porque Pablo, me hacía hablar un idioma que yo no conocía. Con el tiempo comprendí, que era pura enseñanza de la vida y que le gustaba poner el listón muy alto a su gente, al igual que lo hacía con él mismo. Lo que en realidad hizo fue darme una magistral lección sobre el compromiso sagrado que aceptabas al trabajar en cualquier película…




El 18 de febrero de 1983, mientras montaba El Sur de Víctor Erice, le concedieron el Premio Nacional de Cinematografía. Era la primera vez que ese premio se otorgaba a un técnico de cine y fue la primera vez que el nombre de Pablo González del Amo saltó de los créditos de las películas a las páginas de los periódicos…



Este documental es un homenaje a uno de los personajes que han marcado la historia del cine español durante los últimos cuarenta años. Pablo G. del Amo (1927-2004) fue un hombre que dedicó su vida profesional al montaje cinematográfico, en el que sobresalió por su talento creativo y por su rigor.







No hay comentarios: