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martes, 21 de febrero de 2023

MONTANDO A LA VIDA. 1 CUADERNO DE BITÁCORA. 8 DE FEBRERO 2020.

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MONTANDO A LA VIDA.

1 CUADERNO DE BITÁCORA 8 DE FEBRERO 2020

RESUMEN DEL DÍA


Nueva serie de audios, rescatando pasadas publicaciones del blog.



Lo bueno no se repite...


En el hospital, antes de la sesión de diálisis, acudí a la máquina de café, aunque soy más de té no he podido resistir la tentación de invertir una moneda al ver la procedencia del café, Finca las Morenitas, Nicaragua.

Un euro, y la máquina después de su interior ritual, abre la ventanita y suelta un vaso de papel con el puro aroma de Nicaragua.

Con el vaso en la mano busqué donde sentarme. Primero el aroma, entrando por nariz, después un pequeño sorbo que inundó completamente mi paladar, los ojos se me cerraron y...

Viajé 30 años atrás. Esa primera vez cruzando el charco, el color verde esmeralda del mar Caribe que me dejó ensimismado.

El encuentro con el Nuevo Mundo, Santo Domingo, ese calor húmedo aplastando el cuerpo, el aroma tan diferente, las gentes, los sonidos, otro mundo.

Después de esa escala, Nicaragua. En esa época no hacía mucho que la guerra había terminado aunque, en España, la gente tenía la sensación que aún continuaba. Desde el avión ves las selvas, volcanes, tierra muy diferente de la que yo procedía.

Aterricé en Managua. ¡Oh Managua, tan diferente de Madrid!

Otro trago de café, ummm y vuelvo a la máquina del tiempo. 

Managua, esa ciudad tan loca, con mucho paro, pero la gente va de un lugar para otro sin saber porque. Siempre moviéndose, siempre.

Managua, con sus mercados y buses abarrotados con gente agarrada por fuera y sobre el techo. Los carros de los 60 made in USA que se caen a cachos pero, mientras tengan ruedas, siguen llevando a todas las personas que quepan dentro.

Esa alegría de chiquillos corriendo y jugando por las calles, las casas con puertas y ventanas abiertas soltando alegría porque siempre hay música, música alegre, salsa, merengue, bachata, las viejitas románticas.

Nuevo trago de café...
 
Y estoy en el mercado, tan antihigiénico aquí, pero allá, es lo que hay, está lleno de colores, es tan distintos a los nuestros. Gente, mucha gente, risas, música, alegría mucha alegría y las doñas despachando y diciéndote: que te pongo mi amor.
 
Vuelvo a beber mi café, no queda  más, abro los ojos, la moderna cafetera de pago refleja mis 60 años y un cartelito digital me indica...


CAFÉ TERMINADO, RECOJA SU VUELTA.


AUTOR Y LOCUTOR: SANTIAGO CERRO, EL GORRIÓN DE LAS ONDAS.

#elgorrióndelasondas
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#blogspot
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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me fascina cómo una nimiedad puede sostener a la memoria. Ese efecto Proust por el cual una pequeña sensación construye un vasto recuerdo es algo impresionante. Fantástico relato, Santiago. Y bendita máquina de café que invita a viajar por los recodos de lo que fuimos.

Un saludo,
Ismael.

Santi el montador dijo...

Gracias Ismael como siempre da gusto leer tus comentarios por el análisis donde siempre tengo el regalo de aprender.
Como ves en las cosas simples, en los detalles es donde está la grandeza de la creación.
Gracias Ismael.

Anónimo dijo...

¡Bravo, Maestro! 💞

Anónimo dijo...

🌹🎁📚

Anónimo dijo...

💞